Pero a pesar de que necesitó de ocho horas, el tenía todas las razones para sonreír.
Al completar la competencia de 42 kilómetros, Singh --a quien apodan Turbaned Tornado (Tornado con turbante)-- se convirtió en la persona más grande en terminar un maratón.
Singh, nació en la zona rural de India en 1911, no empezó a correr maratones hasta que cumplió 89 años, después de que se mudó a Inglaterra tras la muerte de su esposa y de su hijo.
Hasta el momento ya completó ocho.
"Dice que nadie lo obliga a hacerlo. Él desea hacerlo", dijo el domingo su entrenador y traductor, Harmander Singh, en una entrevista. "Él quería terminar uno cuando cumpliera 100 años, y hoy es el día".
Singh llamó la atención desde que inició la carrera con su turbante color amarillo canario y una camiseta del mismo color con las palabras Sijs en la Ciudad, impresa en la parte posterior, un guiño de su fe.
Eso sí, Mungara solo tiene 38 años.
Singh, el hombre de 100 años, ya tenía el récord mundial para el grupo de personas de 90 años o más, cuando completó la misma competencia en 2003, a los 92 años.
Pero hasta ahora, el título de la persona "más grande" estaba en debate.
La Asociación de Estadísticos de Carreras de Ruta reconoció a Singh como la persona más grande en un maratón cuando compitió a los 93 años. Pero el Libro de Récords Guinness lista a otra persona --Dimitrion Yordanidis, de 98 años, quien compitió en Atenas en 1976.
Singh dice que su secreto es una vida sin alcohol y sin tabaco, Otros secretos de este anciano corredor son el curry de jengibre, el té y ser feliz, una dieta vegetariana y ejercitar diariamente. Camina o corre hasta 16 kilómetros diarios.
"Ya lo dije antes: seguiré corriendo, ya que me mantiene vivo", dijo Singh a la página web del maratón.
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Eso es lo que ha asegurado al periódico Daily Mail, que la ha entrevistado en honor a su cumpleaños. La respuesta completa es “El único secreto para tener una vida longeva es evitar a los hombres. Causan muchos problemas para lo que valen”. Pero ese no es su único consejo. “También es recomendable hacer ejercicio, tomarse unas gachas bien calientes todas las mañanas, y por supuesto, nunca casarse”.
Se da la circunstancia de que el año pasado, cuando cumplió 108 años, Gallan aseguró que la clave solo estaba en la alimentación y en el ejercicio, y no dijo nada de los hombres. Será que este año se ha soltado la melena con los medios de comunicación, porque lo cierto es que ella ha vivido de acuerdo a estos principios: nunca se ha emparejado.
Gallan, que nació en 1906, cuenta que pasó toda su infancia compartiendo un diminuto colchón con sus cinco hermanas y su hermano pequeño en una granja que solo tenía dos habitaciones situada en la campiña escocesa. Luego se hizo cocinera y trabajó en un hotel que fue visitado en varias ocasiones por la Reina de Inglaterra y por la Reina Madre, recuerda con orgullo en el Daily Mail.
Jessie Gallan celebró su cumpleaños el pasado 2 de enero en la residencia de ancianos en la que vive, en la ciudad escocesa de Aberdeen. Esta anciana no es la mujer más longeva del mundo. Ese honor recae sobre la japonesa Misao Okawa, que en marzo de 2014 cumplió 116 años. Se da la circunstancia de que Ozawa lleva siendo viuda desde hace 83 años (su marido falleció en 1931). Así que puede que la teoría de Gallan, los hombres y la longevidad sea cierta…
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