NO AL PAGO DE LA DEUDA
NI UN RECORTE MÁS
FUERA LOS GOBIERNOS DE LA TROIKA
Estamos
sufriendo las políticas ejecutadas por el gobierno al dictado de
la Troika (Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo y
Comisión Europea), consistentes en el robo de derechos y el
empobrecimiento generalizado de la mayoría social. Estas políticas que
se fundamentan en el pago de una Deuda ilegítima que no han contraído
los ciudadanos y ciudadanas, son producto de la especulación bancaria y
los excesos de los distintos gobiernos.
Privatizan lo rentable
mientras nos recortan el presupuesto en salud, educación, dependencia,
transportes públicos, agua, energía, comunicaciones, servicios sociales,
etc.., lo que redunda negativamente en nuestros derechos ciudadanos. Se
ríen de nuestros mayores que sufren una enorme pérdida de su poder
adquisitivo, mientras ven como sus ahorros de toda la vida están
secuestrados por la estafa bancaria de las preferentes y otros productos
financieros delictivos.
El gobierno del PSOE, con
el apoyo del PP, modificó el artículo 135 de la Constitución para que
se priorice el pago de la deuda frente a los derechos y necesidades de
las personas.
Lo justificaron diciendo que habíamos vivido por "encima de
nuestras posibilidades" y que había que ser "austeros" y, por tanto, era
imperativo recortar el déficit. Sin embargo, no ha habido ningún recorte
a la hora de inyectar decenas de miles de millones de euros para salvar
a los bancos y especuladores.
Están
aprovechando la crisis para recortar derechos. Estas políticas de
recortes están causando sufrimiento, pobreza, hambre e incluso muertes y
todo para que la banca y los poderes económicos sigan teniendo grandes
beneficios a costa de nuestras vidas.
Porque nos han robado la
libertad. Al capitalismo le sobran las libertades y los derechos de la
mayoría social. Es un sistema que busca exclusivamente el beneficio
privado de unos pocos y que nos lleva inexorablemente a una catástrofe
medioambiental y social de alcance incalculable.
Para
la mayoría social esta crisis-estafa está significando un gigantesco
drama humano. Sin embargo, para una insignificante minoría supone un
gran negocio. Y cuando se protesta, siempre obtenemos la misma
respuesta: la represión y criminalización del sindicalismo de clase y de
los movimientos sociales. Es un sistema que necesita la represión para
mantenerse y que debe ser superado con la lucha en la calle.
La
descomposición del régimen surgido de la Constitución del 78 se hace
evidente debido a los mismos elementos presentes en su nacimiento, el
cual tuvo lugar en contra del pueblo, está corroído por la corrupción y
no tiene ninguna legitimidad. Los derechos y libertades nos han sido
robados para favorecer los intereses de una minoría y asegurar sus
beneficios, los mismos que nos han llevado a este estado de excepción
social, a base de desmantelar la educación y la sanidad públicas, de
reducir drásticamente las pensiones de nuestros mayores, de apoderarse
de nuestras viviendas y de cerrar empresas, y despedir a miles de
trabajadoras y trabajadores.
Los
distintos Gobiernos se sitúan fuera de la legalidad, convierten en
negocio los derechos que tanto costaron conquistar y sustentan la
corrupción, un hecho generalizado pero no independiente del sistema
económico, que forma parte de la estructura misma de esta sociedad y es
indispensable para su desarrollo. Tanto los corruptores como los que se
dejan corromper forman parte de este sistema injusto de producción y
distribución de la riqueza.
Llamamos a los pueblos a
que ejerzan su soberanía, alzando su voz de abajo arriba,
democráticamente, para construir un proceso constituyente que garantice
realmente las libertades democráticas, el derecho a decidir y los
derechos fundamentales de las personas.
Desde la MARCHA DE LA
DIGNIDAD 22M, consideramos que es importante articular una movilización
unitaria, masiva y contundente contra las políticas que atentan contra
los derechos humanos y la justicia social.
Una
movilización contra el pago de la deuda, por el empleo digno, por la
renta básica, por los derechos sociales, por las libertades
democráticas, contra los recortes, la represión y la corrupción, por una
sociedad de hombres y mujeres libres, una movilización contra un
sistema, un régimen y unos gobiernos que nos agreden y no nos
representan.
Exigimos,
por tanto, que se vayan. Que se vaya el Gobierno del PP y, también,
todos los gobiernos que recortan derechos sociales básicos, todos los
gobiernos que colaboran con las políticas de la Troika.
Por
eso hacemos un llamamiento a llenar de dignidad y rebeldía la capital
del Estado español, Madrid, el 22 de Marzo. Ese día llegaremos columnas
de todas las latitudes de la Península a Madrid y convocamos a los
madrileños y madrileñas a salir a la calle e incorporarse a esa gran
movilización de la mayoría social.
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