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"Yo no quiero que se ahorque al Rey, ni a ningún banquero, ni quiero que España se convierta en una república, o en una federación o una anarquía.
Yo sé lo que quiero: quiero que los españoles se sintonicen con sus principios espirituales propios, que hagan de su inagotable legado intelectual, su fortaleza. Eso es lo que quiero. Los que digan que la espiritualidad no pagará las cuentas de la luz y el agua, ni dará trabajo a tanto parado, se equivocan.
La crisis económica se puede arreglar, la crisis laboral se puede arreglar, la crisis política se puede arreglar siempre y cuando los españoles (y digo "español" sin ninguna carga política) restituyan sus principios morales primero (Sí: Moral) y después, poco a poco, su dimensión espiritual.
Hoy en día la "Moral" es un tema desfasado, pasado de moda, de "carcas", algo "superado" por los inmoralistas de la modernidad (Nietzsche y compañía)… Y así nos luce el pelo:
no se puede confiar en un político, pero es que tampoco se puede confiar en un taxista, ni en un fontanero, ni en un periodista. La debacle moral está generalizada. Si hablamos de educación, yo tendría una propuesta: dar a la Ética clásica (Por qué no? La Ética Platónica) una importancia capital en las escuelas. Primero aprendemos qué es el Bien, qué la Virtud… y después aprendemos las ecuaciones de segundo grado.
¿Más propuestas educativas? Proponemos una montaña de ellas, no para una "reforma educativa" sino tan sólo para hacer de las escuelas lugares respirables:
1) Además de la Ética (y con ella, la Filosofía Clásica), restaurar algunas materias denostadas completamente imprescindibles: las Artes Plásticas, la Música, la expresión artística.
2) Rehabilitar ciertas disciplinas como la Geometría en Matemáticas, como la Caligrafía en Lengua (hoy ya no se escribe) o la Métrica (lo más parecido a poesía es el SMS).
3) Restaurar el tratamiento de la Educación Física como una materia de primer orden (Una Educación Física verdadera. Y no esa educación física que propone la mayoría de profesores: Un barça-madrid en el patio del colegio.)
4) La enseñanza de horticultura, de puericultura y de alimentación como saberes tan (o más) importantes como la Física, el Inglés o la Informática.
5) Prohibir los malditos libros de texto, de una vez por todas ¿Alguien ha leído con detenimiento alguna vez un libro de texto? Carísimos, uno por cada asignatura, una extorsión más para las familias, libelos muy mal intencionados en donde ponen fotos repugnantes de estrellas pop y deportistas de élite sonriendo, para "amenizar el contenido".
6) Prohibir el uso (en alumnos y profesores) de ropa y calzado de marca con logotipo de multinacional infame. Ni nike, ni dolce&gabanna, ni nada de eso en las escuelas. Y finalmente, y más importante:
7) Prohibir (yo no tengo miedo a esa palabra, "Prohibir") la presencia de dispositivos electrónicos de cualquier tipo (tablets, wifi, Smart-phone, lo que sea) tanto en el aula como en el área escolar, y tanto a alumnos como a personal docente. Quien haya dado clase en una escuela recientemente, sabrá de lo que hablo. Tras la popularización de las "nuevas tecnologías" es literalmente imposible dar clase. Imposible. Ya hoy en día, las escuelas son auténticos campos de adiestramientos de perros de presa en donde la autoridad ya no está ni tan si quiera en el profesor, sino en el iPhone.
Pueden subir los salarios, pueden reducir el número de alumnos por clase, dar un lap-top a cada alumno, pueden poner sexólogos en las escuelas… no va a cambiar nada.
Tanto Wert como los indignados, se pasarían nuestras propuestas por la flor, pues no tienen ningún interés en hacer de las escuelas algo diferente de lo que hoy son
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