El dirigente uruguayo accedió al cargo el 1 de marzo de 2010 tras un pasado de guerrillero, con 13 años en la cárcel incluidos, y ser el fundador del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros.
A pesar de que ni él mismo creía que fuese a acceder a la presidencia, en dos años se ha ganado la simpatía de la población, tomando como ejemplo las políticas de Lula, expresidente de Brasil.
Entre algunas de las medidas populistas de Mujica está la de ofrecer a través del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) el palacete presidencial como refugio para indigentes o donar 125.000 euros al Plan Juntos, un programa oficial de vivienda para personas sin recursos.
Con un sueldo como presidente de casi 230,000 pesos (11,900 dólares), reparte casi el 70% para aportes a su partido, el Frente Amplio, y a un fondo para un plan de vivienda que impulsa siendo, con diferencia, el mandatorio de América Latina que menos gana.
Dijo José Mujica (Presidente de Uruguay):
Ustedes saben mejor que nadie que en el conocimiento y la cultura no sólo hay esfuerzo sino también placer.
Dicen que la gente que trota por la rambla, llega un punto en el que entra en una especie de éxtasis donde ya no existe el cansancio y sólo le queda el placer.
Creo que con el conocimiento y la cultura pasa lo mismo. Llega un punto donde estudiar, o investigar, o aprender, ya no es un esfuerzo y es puro disfrute.
¡Qué bueno sería que estos manjares estuvieran a disposición de mucha gente!
Qué bueno sería, si en la canasta de la calidad de la vida que el Uruguay puede ofrecer a su gente, hubiera una buena cantidad de consumos intelectuales.
No porque sea elegante, sino porque es placentero.
Porque se disfruta, con la misma intensidad con la que se puede disfrutar un plato de tallarines.
¡No hay una lista obligatoria de las cosas que nos hacen felices!
Algunos pueden pensar que el mundo ideal es un lugar repleto de shopping
centers.
En ese mundo la gente es feliz porque todos pueden salir llenos de bolsas de ropa nueva y de cajas de electrodomésticos.
No tengo nada contra esa visión, sólo digo que no es la única posible.
Digo que también podemos pensar en un país donde la gente elige arreglar las cosas en lugar de tirarlas, elige un auto chico en lugar de un auto grande, elige abrigarse en lugar de subir la calefacción.
Despilfarrar no es lo que hacen las sociedades más maduras. Vayan a Holanda y vean las ciudades repletas de bicicletas. Allí se van a dar cuenta de que el consumismo no es la elección de la verdadera aristocracia de la humanidad. Es la elección de los noveleros y los frívolos.
Los holandeses andan en bicicleta, las usan para ir a trabajar pero también para ir a los conciertos o a los parques.
Porque han llegado a un nivel en el que su felicidad cotidiana se alimenta tanto de consumos materiales como intelectuales.
Así que amigos, vayan y contagien el placer por el conocimiento.
En paralelo, mi modesta contribución va a ser tratar de que los uruguayos anden de bicicleteada en bicicleteada.
LA EDUCACIÓN ES EL CAMINO
Y amigos, el puente entre este hoy y ese mañana que queremos tiene un nombre y se llama educación.
Y miren que es un puente largo y difícil de cruzar.
Pero hay que hacerlo.
Se lo debemos a nuestros hijos y nietos.
Y hay que hacerlo ahora, cuando todavía está fresco el milagro tecnológico de Internet y se abren oportunidades nunca vistas de acceso al conocimiento.
Yo me crié con la radio, vi nacer la televisión, después la televisión en colores, después las transmisiones por satélite.
Después resultó que en mi televisor aparecían cuarenta canales, incluidos los que trasmitían en directo desde Estados Unidos, España e Italia.
Después los celulares y después la computadora, que al principio sólo servía para procesar números.
Cada una de esas veces, me quedé con la boca abierta.
Pero ahora con Internet se me agotó la capacidad de sorpresa.
Me siento como aquellos humanos que vieron una rueda por primera vez.
O como los que vieron el fuego por primera vez.
Uno siente que le tocó en suerte vivir un hito en la historia.
Se están abriendo las puertas de todas las bibliotecas y de todos los museos; van a estar a disposición, todas las revistas científicas y todos los libros del mundo.
Y probablemente todas las películas y todas las músicas del mundo.
Es abrumador.
Por eso necesitamos que todos los uruguayos y sobre todo los uruguayitos sepan nadar en ese torrente.
Hay que subirse a esa corriente y navegar en ella como pez en el agua.
Lo conseguiremos si está sólida esa matriz intelectual de la que hablábamos
antes.
Si nuestros chiquilines saben razonar en orden y saben hacerse las preguntas que valen la pena.
Es como una carrera en dos pistas, allá arriba en el mundo el océano de información, acá abajo preparándonos para la navegación trasatlántica.
Escuelas de tiempo completo, facultades en el interior, enseñanza terciaria masificada.
Y probablemente, inglés desde el preescolar en la enseñanza pública.
Porque el inglés no es el idioma que hablan los yanquis, es el idioma con el que los chinos se entienden con el mundo......(Genial)
No podemos estar afuera. No podemos dejar afuera a nuestros chiquilines.
Esas son las herramientas que nos habilitan a interactuar con la explosión universal del conocimiento.
Este mundo nuevo no nos simplifica la vida, nos la complica...
Nos obliga a ir más lejos y más hondo en la educación.
No hay tarea más grande delante de nosotros.
José Mujica (Presidente de Uruguay)
Anécdota
Este tipo es increíble. Días atrás el periodista radial de una radio de Cap. Federal, llamado Negro Oros, hablando con Teté Coustarot, quien contaba que estaba comiendo en un pequeño restaurant de Colonia, cuando se apareció el Pepe con su mujer, en SU VW escarabajo del 81. Todo el mundo asombrado (menos los del restaurant, pues son concurrentes periódicos) Habló con todos. Todos los respetaron cuando almorzaban y al irse, saco su billetera y pagó como uno más. Teté llamó al mozo que la estaba atendiendo y le preguntó cómo es que le cobraban al Presidente de la República. ?? A lo que el mozo le contestó: si no lo hacemos, nos mata y no viene más.
Pensá además que de lo que ganan él como Presi y su mujer como funcionaria, le donan el 70% a su partido. Cuando le preguntaron por qué, porque le debo a mi partido lo que soy y es Norma. Además, si hasta hoy pude vivir con $4.000 uruguayos y ahora entre mi Sra. y yo llegamos a los U$s 7.000 por mes.
¿Para qué queremos más?