El bien es mayoria, pero no se nota porque es silencioso. Una bomba hace mas ruido que una caricia pero por cada bomba que destruye hay millones de caricias que alimentan la vida
. . . . . . . . . .. . . .. . Facundo Cabral . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
"El mundo no está en peligro por las malas personas sino por aquellas que permiten la maldad"
José Carlos Ruiz,
doctor en Filosofía, reivindica el pensamiento crítico
43 años, Cordobés.
Casado, dos hijos. Profesor asociado de la Universidad de Córdoba y
veinte años de profesor de instituto. La era de la selfie se ha
trasladado a la política y cada opción mira por su buche.
Pensamiento
crítico
Se llevan las
experiencias, nos venden viajes inolvidables, sensaciones
gastronómicas, amistad y me gusta virtuales. Frente a esa necesidad
de experimentar novedad constante que nos ha convertido en
drogodependientes emocionales, Ruiz defiende en su último ensayo, El
arte de pensar (Berenice), promover el pensamiento crítico, conocer
las circunstancias y saber interpretar el contexto:
“Simplificar
significa pensar. No actuemos tan impulsivamente. Si educamos más en
entender las circunstancias propias y del otro, y no tanto en el ego,
la gente empezará a construir su felicidad y no a exportar modelos
de felicidad”.
Ha diseñado un
programa para que los maestros instauren el pensamiento crítico en
las aulas.
Nos han condenado a
ser felices por obligación, y lo que es peor, por imitación.
- Suena grave.
Lo es, porque la
felicidad se ha convertido en un instrumento de tortura. Nos venden
que la felicidad es algo instantáneo y fácil de adquirir. Se trata
de una felicidad postiza y a la venta que nos convierte en
drogodependientes emocionales.
- Me está
asustando.
La palabra de moda
es tendencia: el viaje que no te puedes perder, el último gadget, el
restaurante del momento con su cocina fusión, el imprescindible
mindfulness...
Adictos a las
experiencias vibrantes.
A un consumo de
emociones constante porque la oferta es infinita, lo que lo convierte
en una tortura. Se trata de dosis perfectamente empaquetadas que nos
mantienen sometidos y enganchados a una actividad incesante; esa es
la idea de felicidad que ha calado.
- La zanahoria del
burro.
El culto al
instante, la prioridad de lo inmediato, la hiperactividad para no
perderse esas tendencias que nos prometen la dicha.
- ¿Y la verdadera
felicidad?
La felicidad es un
modo de ser.
¿Sentirse feliz no
es lo mismo que serlo?
No, y tampoco es la
alegría de un instante o la satisfacción por un logro conseguido.
La felicidad es una manera de ver la vida, de levantarte cada mañana
y acostarte cada noche, una actitud con los que te rodean que hace
que ellos mejoren y mejores tú.
Las circunstancias
influyen.
Sí, y habrá
periodos de luto y de recomposición, pero la felicidad es un
edificio que se construye desde la infancia con unos valores estables
y un modo de ver la vida en positivo.
Esa es otra palabra
de moda.
Educar un árbol
para que sea estable lleva años, pero una vez que enraíza sabe
buscar sus nutrientes y sus ramas son grandes y dan cobijo. El césped
crece muy rápido y es aparente, pero a la mínima se seca o se
pudre.
¿Hoy la felicidad
es de césped?
Se educa con poca
profundidad, y lo veo en mis alumnos, que son muy frágiles
emocionalmente, con picos de alegría y depresión. Hay que plantar
la semillita.
¿La del pensamiento
crítico?
Sí, hay que
enseñarles a pensar. La reflexión en torno a lo que han hecho es
obligatoria. Yo distingo entre inteligencia y sabiduría.
Sabios siempre ha
habido pocos.
Es algo que hay que
desarrollar internamente analizando el sentido de tus actos, y en eso
se invierte la vida, desde los 6 años hasta los 90.
Sí, entretenido lo
es.
Hay que atreverse a
pensar y a reflexionar, y apartarse del hiperdinamismo, de hacer lo
que todo el mundo hace sin tener en cuenta si tus circunstancias
están forjadas para eso o no.
¿Y eso cómo lo
sabes?
Analizando de dónde
vienes y de dónde vienen los otros y el contexto en el que se
desenvuelve cada uno. Si vas a juzgar a alguien, ten la paciencia de
entender por qué piensa como piensa y de dónde procede su manera de
ver la vida.
No estamos educando
en eso.
No, estamos educando
en la competitividad, en el análisis del dato superficial. La
estadística se ha apoderado de nosotros. Estamos falsificando la
humanidad, claudicando a la matematización del mundo e incluso de la
emoción.
¿Hoy pensar aburre?
Hoy pensar,
detenerse, reflexionar, es agonizar; es un atraso, porque hay que ir
hacia delante. Los popes educativos, los coaches que ven mis alumnos
universitarios por internet, les dicen: “Sigue tu pasión y
conviértela en tu trabajo”.
No me parece un mal
consejo.
El mercado nos vende
como centro de nuestra vida la realización y el triunfo a través
del trabajo, pero hay cosas más importantes en la vida. Hay que
dejar de educar en el ego. La gente debe construir su felicidad de
acuerdo a quienes son y no exportar modelos.
¿Tenemos un
problema de identidad?
Sí, ahora los
modelos son personajes como Steve Jobs, brillante en su trabajo, pero
un tirano con su gente y un mezquino emocional.
Bien visto.
Y también
deberíamos tener en cuenta que por mucho que Zuckerberg lleve la
misma camiseta y las mismas bambas que tú, él es una excepción. Si
la excepción se convierte en regla, la frustración está asegurada.
El futuro es siempre
una proyección.
Sí, y hoy es tan
imprevisible que genera angustia y se impone el carpe diem más
superficial. Tú no puedes controlar el futuro, pero sí el proyecto
de persona que quieres ser, y eso se consigue con pensamiento
crítico.
Usted lo tiene muy
agudizado.
Se repiten muchas
tonterías como eso de “sal de tu zona de confort” para
conquistar lo extraordinario, cuando lo ordinario es precisamente lo
que deberíamos cultivar y apreciar.
¿Defiende la
rutina?
La que tú te
construyes, tus amadas costumbres, eso que te hace sentirte a gusto
contigo mismo y con los que están a tu alrededor. Pero la rutina se
desprecia, cuando en realidad es la base de cualquier vida.
Reivindica la
sencillez y el equilibrio.
Sí, porque este
mundo tan complejo se sustenta en dos o tres cuestiones básicas,
como saber amar. Pero la acción le está ganando la batalla a
la reflexión.
“Estamos creando niños asustados que luchan por sobrevivir”
¿Dónde ha quedado la dignidad en el mundo actual?
-Para explicarlo, parto del Renacimiento, una época de resurgimiento humanista tras la oscuridad. Se busca el conocimiento universal y Pico de la Mirándola escribe un magnífico libro titulado Ensayo sobre la dignidad humana.
En esencia, habla de tres capacidades principales que yo reivindico como dignidad: la libertad, el amor y la capacidad de crear. Estos valores se ven en los niños, están latentes. Debemos convertir esas capacidades en realidades y no sólo en el ámbito del arte o en la ciencia, en la vida social y en la vida económica. La historia de la humanidad es una historia de creatividad, y no por una cuestión de supervivencia sino porque la libertad y el amor por compartir dan sentido a la vida. Lo malo es que todo esto se ha ido intelectualizando en una educación cada vez más animalizada en la que convertimos a los niños en seres asustados que luchan por sobrevivir.
¿Potenciamos la competitividad por encima de la dignidad?
-Ni los científicos actuales defienden que la vida sea lucha, aceptan que es sólo un aspecto. Y la dignidad se ha perdido. Lo preocupante es que aún viene algo más fuerte, el posthumanismo.
Un movimiento que llega desde Silicon Valley, de la Singularity University, y que defiende la renuncia a la libertad y a la individualidad para modificarnos genéticamente y ofrecer más fármacos a la gente para que sea más feliz.
Y es real. Y empresas como Google o Microsoft ponen ahí millones todos los años. Esto es un ataque a la dignidad humana. El ser humano tiene que ser libre, pero sobre todo libre de miedos. No hay que vivir para luchar, sino para buscar el sentido de la vida, y todo esto hay que defenderlo desde la educación.
Hace años mirábamos la competitividad salvaje de países como Estados Unidos con cierta condescendencia. ¿Qué nos ha pasado?
-Les hemos dejado entrar como modelo. Hay personas interesadas en manipular el mundo, cada vez quieren más control y han inoculado un modo de vida.
Cuando viajas por Sudamérica ves lugares que son un calco de Estados Unidos, con sus coches gigantes y sus hamburgueserías. Se ha destruido la cultura propia a través del consumo, lo cual es relativamente sencillo porque si no desarrollas un mínimo trabajo cultural interior te pueden manipular.
Quizás por eso están sacando las humanidades de la educación, lo cual es muy grave. Me gusta una frase que dice esto es una guerra y en la guerra se viene llorado de casa para ganar.
Debemos proteger a la infancia de una educación que lo arregla todo enseñando a leer a los cuatro años y repartiendo ordenadores a niños de tres años.
Necesitamos una educación que no sólo enseñe a memorizar, a repetir y a calcular. Necesitamos educación emocional, creativa, artística. Este es un combate, y otro es luchar por una libertad en la educación que no tenemos. Los gobiernos diseñan los planes de educación cuando deberían hacerlo grupos de expertos, de padres y de maestros, dejando siempre una libertad. Gente de un gobierno que no ha dado clases en su vida decide los planes de educación, no tiene sentido.
En una gota del mar hay un millon de bacterias y en un gramo de tierra 4 millones y en ambos casos hay entre 5 y 25 veces mas virus.
Virus y bacterias forman parte de nuestro genoma.
Las personas se "infectan" continuamente con virus y bacterias y no por eso enferman.
No todas las infecciones virales son malas y muchas infecciones virales y bacteriales son buenas
Los retrovirus endogenos cumplen al menos una funcion beneficiosa critica para la produccion de anticuerpo protectores .
-
Biólogos descubren que las bacterias se comunican como las neuronas de nuestro cerebro
Un
grupo de biólogos descubrió que las bacterias, generalmente vistas como
criaturas solitarias, en realidad son bastante sofisticadas en sus
interacciones sociales y se comunican entre sí de forma similar a los
mecanismos de señalización eléctrica de las neuronas presentes en el
cerebro humano.
En un estudio publicado en la edición online de la revista Nature,
los investigadores detallan la manera en que las bacterias que viven en
comunidades se comunican entre ellas de forma eléctrica a través de
proteínas llamadas “canales iónicos”.
“Nuestro
descubrimiento no solo modifica la forma en que pensamos acerca de las
bacterias, sino también cómo pensamos a nuestro cerebro.” dijo Gürol
Süel, un profesor asociado de biología molecular de la Universidad de
California, San Diego, quien encabezó el proyecto de investigación.
“Todos nuestros sentidos, comportamiento e inteligencia emergen de la
comunicación eléctrica entre neuronas del cerebro mediadas por canales
iónicos. Ahora nos encontramos con que las bacterias utilizan canales
iónicos similares para comunicarse y resolver el estrés metabólico.
Nuestro descubrimiento sugiere que los desórdenes neurológicos que se
desatan a causa del estrés metabólico pueden tener sus orígenes en
antiguas bacterias, ofreciéndonos esto una nueva pespectiva en cómo
tratar dichas condiciones.”
“Mucho
de nuestro entendimiento en la señalización eléctrica de nuestros
cerebros se basa en estudios estructurales de los canales iónicos en
bacterias” dijo Süel. Pero cómo las bacterias utilizan esos canales
iónicos se mantenía un misterio hasta que Süel y sus colegas se
embarcaron en un esfuerzo por examinar las comunicaciones de largo
alcance dentro de biofilms (organizados en comunidades conteniendo
millones de células bacterianas densamente apretadas). Estas comunidades
de bacterias pueden formar estructuras finas en superficies, al igual
que el sarro que se desarrolla en los dientes, y son áltamente
resistentes a los químicos y antibióticos.
Este
grupo de científicos interesados en estudiar señales de largo alcance
provienen de un estudio previo, publicado en Julio en Nature,
en el que encontraron que los biofilms tienen la capacidad de resolver
conflictos sociales en su comunidad de bacterias tal como lo harían las
sociedades humanas.
Los investigadores descubrieron que cuando un biofilm compuesto por cientos de miles de Bacillus subtilis
(las células bacterianas) crece hasta un cierto tamaño, el eje exterior
de células protectoras (con acceso irrestringido a los nutrientes)
periódicamente detuvo su crecimiento para permitir a esos nutrientes
(específicamente glutamato) fluir hasta el centro cubierto del biofilm.
De esta forma, las bacterias protegidas en la colonia en el centro son
mantenidas a salvo y pueden sobrevivir ataques de químicos y
antibióticos.
Observar
que las oscilaciones en el crecimiento en biofilm requirieron
coordinación de largo alcance entre bacterias en la periferia y en el
interior del biofilm, junto con el hecho de que las bacterias estaban
compitiendo por el glutamato (una molécula cargada eléctricamente) llevó
a los investigadores a especular que la coordinación metabólica entre
células distantes en biofilms podría involucrar una forma de
comunicación electroquímica. Los científicos notaron que el glutamato
también es conocido por conducir cerca de la mitad de toda la actividad
del cerebro humano.
A
continuación, diseñaron el experimiento para probar su hipótesis. El
objetivo fue medir cuidadosamente los cambios en el potencial de la
membrana de las células bacterianas durante oscilaciones metabólicas.
Los
investigadores observaron oscilaciones en el potencial de la membrana
que se correspondían con oscilaciones en el crecimiento del biofilm, y
encontraron que los canales iónicos eran responsables por aquellos
cambios en el potencial de la membrana. Los siguientes experimentos
revelaron que las oscilasciones conducían señales eléctricas de largo
alcance dentro del biofilm a través de ondas de potasio (un ion cargado
eléctricamente) que se propagaban espacialmente. A medida que esas ondas
de iones cargados se propagaban por el biofilm, coordinaban la
actividad metabólica de las bacterias en las regiones internas y
externas del mismo. Cuando los canales iónicos que permitían al potasio
fluir hacia dentro y fuera de las células fueron eliminados, el biofilm
ya no podía conducir las señales eléctricas.
“Así
como en las neuronas de nuestro cerebro, encontramos que las bacterias
utilizan canales iónicos para comunicarse entre ellas a través de
señales eléctricas.” dijo Süel. “De esta forma, la comunidad de
bacterias en biofilms parecen funcionar bastante como un cerebro microbiano.”
Süel
agregó que el mecanismo específico mediante el que las bacterias se
comunican entre sí es sorprendentemente similar al proceso en el cerebro
humano conocido como “depresión cortical propagada”, que se cree está
involucrada en las migrañas y convulsiones.
“Lo
interesante es que descubrimos que tanto las migrañas como la
señalización eléctrica en las bacterias son disparadas por el estrés
metabólico.” dijo.
“Esto sugiere que muchas de las drogas originalmente
desarrolladas para tratar la epilepsia y las migrañas pueden también ser
efectivas para atacar biofilms bacterianos, que se han convertido en un
problema de salud creciente a lo largo del mundo debido a su
resistencia a los antibióticos.”
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Existe una vinculación clara entre
las bacterias predominantes en el intestino de una persona,
la estructura de su cerebro y
sus reacciones emocionales,
sin que de momento se pueda determinar si es la microbiota intestinal
la que condiciona que las personas tengan un determinado cerebro y mayor
o menor sensibilidad a los impactos emocionales negativos o si es una
determinada neurobiología la que modifica el tipo de bacterias que
residen en el intestino de las personas.
Esto es lo que concluye un estudio que investigadores de la
Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), publicaron a finales de
junio en Psychosomatic Medicine: Journal Of Behavioral Medicine y
que confirma en humanos lo que ya se había constatado en animales:
la
interacción entre la microbiota intestinal y las diferencias de
comportamiento.
“En ratones se han visto señales claras de que la
microbiota influye en el comportamiento, que condiciona la respuesta al
estrés y la asunción de riesgos, y que el comportamiento también afecta a
la microbiota, y la relevancia de este estudio es que da el salto a
humanos y ve cambios parecidos a los observados en ratones, lo cual es
prometedor para continuar investigando”, explica Roger Paredes,
investigador del Institut de Recerca de la Sida, IrsiCaixa, que estudia
la relación entre la microbiota y la infección por VIH.
Observan diferencias en la materia gris y blanca del cerebro de mujeres con enterotipo Prevotella y Bacteroide
Francisco Guarner, director del Área de Digestivo
del Hospital Vall d’Hebron, investigador y y gran especialista en
microbiota, resalta el gran interés que hay en determinar si modificando
la microbiota se puede modificar la conducta –algo ya constatado en
ratones– porque eso abriría nuevas oportunidades a tratar la depresión y
otras enfermedades mentales.
De momento, lo que ha visto el grupo de investigadores de
UCLA –entre los que figuran Kirsten Tillisch y Emeran Mayer–, mediante
resonancias magnéticas del cerebro de personas con diferentes
enterotipos –desde 2011 los expertos dividen a la población humana en
tres enterotipos según las bacterias predominantes en su aparato
digestivo– es que cada enterotipo va asociado a estructuras diferentes
de la materia gris y la materia blanca del cerebro.
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Quién fue el Dr. Edward Bach?
Fue un hombre extremadamente sensible
por el sufrimiento de sus semejantes y de los animales, quien además
sentía una tremenda pasión por la investigación de la naturaleza. Edward
Bach (1886-1936), se recibe de médico a los 26 años.
Posteriormente
se dedica a la bacteriología y la investigación en el Hospital de la
Universidad de Londres, después de varios años de trabajo descubre
coexistencia de ciertos gérmenes intestinales con algunas enfermedades
crónicas....................
En Expediente JoanFliz se exponen los cientos de problemas que afectan al planeta debidos sobre todo a la corrupción y falta de etica existente en muchos que llamariamos sociopatas - en su mente solo existe una palabra PODER - y a que una mayoria de la poblacion "cree" en el mundo "matrix", o sea en "la realidad" que nos ha creado una pequeña pero inteligente "elite" mundial para su propio beneficio.
En SOLUCIONES JoanFliz agrupamos a cientos de héroes anonimos para los medios de masas, que han imaginado formas de mejorar la vida de todos nosotros y del planeta con el que formamos un mismo organismo.
Estas ideas y ejemplos quiza nos puedan inspirar a usar nuestro tiempo finito mientras viajamos en lo que llamamos vida.