Era sábado, y Ryan Carson, el fundador de Treehouse,
estaba sentado sentado en el sofá con su esposa y socia de negocios,
cuando ella observó: “Pensé que podíamos controlar nuestra vida ahora
que tenemos nuestra propia compañía y parece que estamos trabajando
mucho más”.
Inicialmente Carson pensó que la cantidad de trabajo pendiente
justificaba las largas jornadas laborales, pero luego reflexionó y le
dio la razón a su esposa Gillian.
“No hay reglas de que hay que trabajar 40 horas porque hay que trabajar más para ser exitoso”, comentó el empresario en una entrevista con
The Atlantic.
Las firmas de tecnología, en particular las que dominan Sillicon
Valley, compiten para ofrecer los mejores beneficios para sus empleados,
como por ejemplo, almuerzos subsidiados. Pero Carson dio un paso más
allá.
Así fue como decidió
establecer una jornada de 32 horas y cuatro días semanales –de lunes a
jueves- en su propia compañía, dedicada a entrenar online a los adultos y
prepararlos para el mercado laboral en firmas tecnológicas.
No era una idea totalmente nueva: ya Carson la había puesto en
práctica en su primera empresa, Carsonified, en 2006. La novedad en
Treehouse radica en que no se trabajan los viernes.
La motivación de Carson
para establecer esa semana laboral ha sido crear una cultura corporativa
que acomode a los padres de los niños pequeños y los que quieren
abandonar el estilo de vida adicto al trabajo –o sea, personas como él
mismo.
"No importa cuánto dinero haga, ni cuán poderoso sea, no puedo
comprar el tiempo”, comentó en reflexionó con The Atlantic. “No tengo
tanto tiempo para estar con la gente que amo. No voy a estar a las 9 de
la noche en mi teclado, porque no hay vida ahí”.
De hecho, Carson debutó en
el mundo empresarial trabajando para una firma de diseño en Londres.
Pero las largas jornadas laborales lo dejaban delirante y exhausto, con
pocas horas de sueño y menos productividad. De modo que el empresario
también considera que las largas jornadas en el trabajo terminando
siendo contraproducentes, y busca aumentar la productividad de sus
empleados a largo plazo.
"Si pones una competencia
durante un mes, y uno trabaja una semana de 60 horas, y otro trabaja 32,
entonces sí, la persona que trabajó 60 horas va a hacer más cosas en
aquel mes", dijo . "¿Pero qué tal en 12 meses? ¿Qué tal en 7 años?"
Su director de finanzas, Michael Watson, respalda esa noción. "Creo
que cuando las personas no están sobrecargadas de trabajo, la
posibilidad de que la bombilla se encienda, ese momento epifanía...se
incrementa," opinó.
Pero una jornada laboral más corta no es lo único que diferencia a
Treehouse de otras firmas.En julio de 2003, Carson decidió deshacerse de
las funciones administrativas.En vez de tener varios managers, cada
mañana los empleados deciden entre ellos mismos qué proyectos van a
trabajar y cómo van a colaborar.
Aunque es difícil medir el impacto de estas medidas sobre la fuerza
laboral, algo sí está claro: Carson ha logrado retener a sus 87
empleados. La compañía crece a un ritmo saludable y esperar llegar al
centenar de asalariados.
Treehouse tiene más de 100.000
usuarios registrados y generó 10 millones de dólares en ingresos el año
pasado. Además ha recaudado 13 millones de dólares de inversionistas
como el fungador de Digg, Kevin Rose, y Kaplan Ventures.
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