El bien es mayoria, pero no se nota porque es silencioso. Una bomba hace mas ruido que una caricia pero por cada bomba que destruye hay millones de caricias que alimentan la vida
. . . . . . . . . .. . . .. . Facundo Cabral . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
"El mundo no está en peligro por las malas personas sino por aquellas que permiten la maldad"
Quién no ha visto a alguna que otra celebridad paseando su cabellera "aparentemente" poco aseada
por la alfombra roja?
El ídolo adolescente y protagonista de la saga
Crepúsculo, Robert Pattinson, sabe de qué va esto, pero no es el único
seguidor de la moda 'No Poo' (sin champú), extensible también al uso de
gel.
A muchos se les caería un mito si supieran qué estrellas son
"alérgicas al jabón".
Los motivos por los que celebridades y no
tan famosos se lanzan a la aventura de prescindir de la ducha son
variados.
En muchos casos es la inquietud que genera exponer
continuamente el cuerpo a los tóxicos presentes en algunos productos de higiene personal. En otras ocasiones la causa es la preocupación por el medio ambiente y el gasto indiscriminado de agua. Y si no que le pregunten a Cody Creighton.
El
joven, consternado por la sequía que asolaba California en 2014,
decidió pasar 128 días sin ducharse compartiendo sus andanzas en
Instagram bajo el 'hashtag' '#OneDayDirtier', con el
que pretendía concienciar a sus seguidores sobre la alarmante situación e
instarles a reducir su consumo de agua. Pasó de ducharse dos veces al
día a convertir los ríos y océanos en su baño particular, porque la idea
era no derrochar agua sin renunciar a una cierta periodicidad
higiénica.
Por su parte, el ingeniero químico del Instituto Tecnológico de Massachussets, David Whitlock, decidió cerrar la llave de paso de su ducha hace algo más de 12 años.
Comprobó cómo algunos animales utilizan la arena o el barro para
enmascarar su propio olor y decidió investigar cómo las bacterias
podrían mantener limpias y saludables también a las personas. Junto a su
compañera Jasmina Aganovic desarrolló un espray a base de bacterias
oxidantes de amoníaco que lleva aplicando desde entonces en aquellas
partes de su piel que se ve obligado a lavar con agua y jabón,
para
-según él- recuperar las bacterias beneficiosas de la flora cutánea que
elimina con el aseo. El resto de su cuerpo no necesita espray ni lavado, porque según Whitlock está estabilizado.
Pasar
12 años sin ducharse tal vez sea excesivo, pero Asín cuenta que la
frecuencia con la que deberíamos ducharnos con agua y jabón no es la que
creemos.
No hay una cantidad exacta
de jabón que resulte más recomendable, pero en lo que sí hace hincapié
el dermatólogo es en la importancia de realizar un "correcto aclarado".
los procesos reiterativos nunca son aconsejables, los productos químicos, especialmente los más detergentes, alteran nuestra flora bacteriana.
Una atención especial se debe
tener con los niños atópicos -de piel especialmente sensible- que hoy
en día suponen más del 20% de la población infantil", explica el
experto.
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Exito sin shampoo
Katherine Martinko junto a Margaret Badore
(ambas editoras de treehugger.com), decidieron realizar un experimento
el cual implicaba un cambio radical en la forma de lavar sus cabellos,
dejarían el champú y solo utilizarían bicarbonato de sodio
y vinagre de sidra de manzana. En teoría el experimento debía durar un
mes, pero Katherine no ha podido parar debido a los resultados.
En julio cumplió 6 meses y hoy os traemos su experiencia contada en primera persona:
Han pasado seis meses desde que dejé
de usar champú. Todo comenzó como un experimento de un mes, cuando mi
editor me preguntó si me gustaría probar el método “no poo” sólo en
el mes de enero. Acepté de mala gana, y junto con Margaret Badore, me
zambullí de cabeza en el mundo del cuidado del cabello extremadamente
alternativo. Nuestro experimento resultó en este post: “El experimento sin champú“.
Mientras que Margaret lo dejó al mes, yo continué ‘lavando’ de mi pelo
con bicarbonato de sodio y vinagre de sidra de manzana.
Nunca soñé que todavía estaría
haciendo esto a principios de julio, pero aquí estoy, fiel al método
“no poo” sin intenciones de volver. Hay tantas cosas que me gustan de
él, se lo digo a toda la gente que tienen curiosidad acerca de mi
extraño hábito de lavado de cabello.
Casi no hubo período de adaptación
para mí, creo que es común en las personas con el pelo muy grueso, o el
pelo que no se lava mas de una o dos veces a la semana. El obstáculo más
grande para mí fue psicológico y conseguir quitarme el olor fugaz de
ensalada en la ducha cuando me lavé el pelo por primera vez con vinagre.
No te preocupes – se va de inmediato y no hay olor residual.
Mi cabello esta cada día más
saludable y manejable, mas y mas cuanto más tiempo evito el champú. Se
vuelve menos graso y puedo espaciar más tiempo los lavados, por lo
general 4-5 días. Esta más suave, más brillante, y menos rizado que
antes. Tengo menos días malos para el cabello, y puedo conseguir los
rizos naturales, sueltos que me gustan con un poco de aceite de coco,
frotándolo en el pelo húmedo.
Sólo ha habido dos veces que he
usado champú natural en lugar de bicarbonato y vinagre, y fue cuando
viajé a Honduras y México. Las dos veces pensé que era mejor que no me
preguntaran sobre un polvo blanco extraño en mi equipaje. Noté una gran
diferencia después de lavarme con champú. Mi pelo estaba más seco, y
parecía mas grasiento solo en dos días. También me di cuenta de que mi
cuero cabelludo me picaba después de usar el champú.
En seis meses, solo he gastado una
caja de cartón de bicarbonato de sodio y la mitad de una botella de
vinagre. No hay botellas vacías de plástico de champú en mi casa,
ni acondicionador para tirar a la papelera de reciclaje, ni el sinfín de
productos de cuidado del cabello que me compraba para domar mi pelo.
Si el método “no poo” te
ha intrigado, ¿por qué no darle una oportunidad? Te puede
sorprender agradablemente el resultado. Esto es lo que hago yo:
Pongo 2 cucharadas de bicarbonato de
sodio en un frasco de vidrio de 500 ml. Lleno el frasco con agua y
agito para disolver el bicarbonato de sodio. Me lo hecho por la cabeza y
froto el pelo. Enjuago. Pongo 2 cucharadas de vinagre de sidra de
manzana en el mismo frasco. Agrego el agua, vierto encima de la cabeza, y
enjuago casi de inmediato.
(Estas cantidades son para el pelo
largo. Si el tuyo es corto, usar 1 cucharada de bicarbonato de sodio y
vinagre en 1 taza de agua. Si tu cabello no parece lo suficientemente
limpio una vez que se seca, use un poco más la próxima vez de
bicarbonato).
Ha llegado el día de compartir públicamente uno de mis mayores secretos: desde julio del 2013, es decir, hace 14 meses, no uso champú sino en caso de emergencia. Lo que no quiere decir que he ido con la cabeza sucia sino que me he habituado a lavarme el pelo con bicarbonato y vinagre. Exactamente, con (casi) la misma fórmula del desatascador mágico, aunque te adelanto que eso no ha servido para desatascar algunas ideas…
Antes sí usaba champú. Y muchas mascarillas, geles, suavizantes…
Mi pelo es seco desde tiempos inmemoriales.
Durante años me dejé arrastrar por embaucadoras peluqueras que me
convencían de que tenía el producto ideal para mi cabello después de
decirme con desprecio o preocupación que tenía un pelo seco y encrespado o, que necesitaba más cuidados. Inevitablemente, a los dos días de haberme gastado una fortuna en tratamientos para el cabello, mi cabello estaba exactamente igual de reseco y encrespado que antes. Curiosamente, igualmente necesitaba lavarlo casi cada día porque las raíces se ponían muy grasosa.
Con los años caí en las amables redes de la cosmética ecológica
y comencé a probar cuanta mascarilla o acondicionador encontraba con
renovada fe en sus bondades, pero la verdad es que la cosa no cambió de
forma muy significativa. Eso sí, hice el esfuerzo de bajar un poco la
frecuencia de lavados y poco a poco comenzó a durar más días limpio.
La lectura reveladora que trajo el “no poo” a mi vida
Así estaba la cosa cuando decidí buscar remedios naturales para mi pelo. Entonces encontré un post del blog Eva muerde la manzana llamado Esta cavernícola no usa champú que,
entre otras cosas, explicaba que el champú elimina la grasa natural del
pelo, lo que hace que nuestros sabios organismos aumenten la producción
para solucionar el problema. Resultado: a las 24 horas te tienes que
volver a lavar el pelo y tu pelo está terriblemente encrespado y
eléctrico. Así que usas un suavizante y la situación empeora aún más.
Eso sí, te adelanto que por lógico que parezca lo que dice, también puedas conseguirte artículos que dicen todo lo contrario
(no podía faltar). De cualquier modo, a mí me pareció una buena
explicación de lo que me pasaba y, después de leer muchas experiencias
en diversos blogs y foros, decidí lanzarme a la prueba del método de lavado del cabello con bicarbonato y vinagre.
Cómo lavar el pelo sin champú
El equipo necesario
Dos botellas de plástico, como las típicas americanas para el ketchup.
Entre una cucharadita de postre y una cucharada sopera de bicarbonato de sodio (mientras más seco el pelo, menor cantidad). Éste será nuestro “champú”.
Entre una y cinco cucharadas soperas de vinagre de manzana (mientras más seco el pelo, mayor cantidad). Este será nuestro suavizante.
Un aceite esencial de tu agrado (consulta con algún
manual de aromaterapia para aprovechar positivamente sus efectos: a mí
me encanta con lavanda por su efecto relajante y su agradable
fragancia).
El paso a paso
Coloca el bicarbonatoen una botella
y rellénala con aproximadamente una taza de agua tibia. Deberás escoger
la dosis que creas mejor para tu cabello y luego ya ajustarás según
los resultados. Yo tengo pelo seco y uso una cucharadita de postre. Pelo
más graso, más bicabonato.
Haz exactamente lo mismo con el vinagre, sólo que
en este caso puedes usar agua fría y el efecto de brillo será aún mayor
(la acidez del vinagre cierra las escamas del cabello y el agua fría
incrementa este efecto). Yo uso tres cucharadas soperas. Pelo más graso,
menos vinagre.
Añade el aceite esencial que hayas escogido al
vinagre y remueve bien (este paso te lo puedes ahorrar, porque el olor
del vinagre desaparecerá rápidamente, pero la verdad es que así resulta
mucho más agradable).
Mójate el cabello tal como lo haces habitualmente.
Procede al lavado: con la botella del bicarbonato,
ve esparciendo el líquido por tu cuero cabelludo mientras masajeas con
tus dedos suavemente, asegurándote de repartirlo bien por toda la
cabeza. Finalmente cubre también el resto del cabello, hasta las puntas,
y masajea durante un minuto más.
Enjuaga bien el cabello con agua limpia.
Distribuye la solución de vinagre a modo de suavizante por todo el cabello, tal como hiciste con la del bicarbonato (y disfruta de la suavidad).
Aprovecha para desenredarte bien el cabello y enjuágalo con agua como siempre.
Aceite de coco o manteca de karité: mejores que cualquier mascarilla capilar
Si tu cabello necesita una nutrición adicional
(o, lo que es lo mismo, si no hay forma de dar con la dosis correcta de
los ingredientes porque el pelo sigue seco), puedes utilizar un poco de aceite de coco o manteca de karité
una hora (o más) antes de lavarte el cabello. Usa muy poca cantidad y
repártelo de forma homogénea. Otra opción es utilizar una pequeñísima
dosis después de lavarte el pelo, pero deberás repartirlo muy bien para
que no te queden mechones grasosos. Yo lo hago a menudo.
Lávate cada vez menos
Desde el comienzo, ve espaciando tus lavados
para dejar que el cabello busque su equilibrio. Verás que en días de
poca actividad podrás llegar a unos cinco días o hasta una semana sin
lavarte el cabello. Y si vas a la playa o a la piscina, haz la prueba de
sólo enjuagarlo muy bien con agua.
Otro ejemplo mas de la farmafia sacado de hemeroteca:
La farmacéutica Schering-Plough, que patrocina una importante organización de sida(otra enfermedad inventada, pues nadie muere de sida sino de otras enfermedades o del propio tratamiento) , SEISIDA, fue multada con 339 millones de euros por declaraciones falsas en pruebas clínicas ( El mundo. es, 30/08/2006).
.... el dinero que ganan... que pueden pagar estas multas astronómicas y no pasa nada, nada cambia.
A raiz de todo ello volvian a subir las acciones...
En Expediente JoanFliz se exponen los cientos de problemas que afectan al planeta debidos sobre todo a la corrupción y falta de etica existente en muchos que llamariamos sociopatas - en su mente solo existe una palabra PODER - y a que una mayoria de la poblacion "cree" en el mundo "matrix", o sea en "la realidad" que nos ha creado una pequeña pero inteligente "elite" mundial para su propio beneficio.
En SOLUCIONES JoanFliz agrupamos a cientos de héroes anonimos para los medios de masas, que han imaginado formas de mejorar la vida de todos nosotros y del planeta con el que formamos un mismo organismo.
Estas ideas y ejemplos quiza nos puedan inspirar a usar nuestro tiempo finito mientras viajamos en lo que llamamos vida.